Pantanos de Villa
No siempre conocemos todo lo que lo hermoso e inquietante
que nos ofrece nuestra naturaleza es por ello que esta vez enrumbamos directo a
los pantanos de villa y así ver que nos brinda este hermoso centro turístico.
Son cerca de las diez de la mañana y un excelente
día soleado nos invita a empezar con mucho entusiasmo y energía, así que nos
preparamos y esperamos el carro que nos llevaría hasta allá. Unos minutos después
los silbidos de algunas de las aves y
aquella paz y tranquilidad que es habitual luego de habernos alejado de
congestionada ciudad era señal de haber
llegado.
Al bajar del carro uno de los cuidadores nos da
la bienvenida y nos invita a pasar a una sala a ver un video acerca de la historia
y la importancia del lugar. Después de haber apreciado tan interesante
documental comienza nuestro recorrido por uno de los caminos de nos ofrece los
pantanos.
El suelo
suave del sendero por el cual recorremos hace mas practica la caminata y aunque el calor
se comenzaba hacer un poco mas intenso era igual fantástico poder observar ese mágico
contraste de la gran variedad de flora y fauna que nos ofrecía esta tierra
reservada para aquellos que la aman y la protegen . Durante el camino uno de las cosas que mas me llamo la atención y aunque en un principio me asusto fue la gran cantidad de arañas que habían, podías encontrar desde las mas chiquitas hasta las mas grandes, en realidad todo el camino estaba rodeado de arañas.
Los pequeños lagos y los charcos también estaban presentes en este sitio
y es que la mayoría de estos sirven además de hogar también de comida a muchos peces,
patos y alguno que otro reptil. Uno de los mas grandes lagos que se encontraban
lo pudimos visualizar desde aquel mirador el cual es un lugar genial
ya que desde ahí puedes apreciar toda aquella imponente vista llena de color y
verdor.
También pudimos tener la oportunidad de subir a uno de los botes en
donde el señor Ignacio, una persona realmente amigable y amena te lleva de paseo
entre la vegetación. Sus historias y su
gran conocimiento sobre los pantanos hicieron de nuestro paseo una anécdota de
nunca olvidar.
Ya el sol se comenzaba ocultar y ya era momento de marchar asi que nunca
olvidaremos esta gran experiencia que vivimos aquí… en los Pantanos de Villa.
Vanessa Ponce M.
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