Un día en las Lomas de Lúcumo
Un día en la Lomas de Lúcumo
El valle del Rimac, el Chillón y el Lurín son los valles que rodean al departamento de lima. Los dos primeros están casi pérdidos por la contaminación de sus aguas y la desaparición de cientos de sus hectáreas en los últimos años. El valle del Rímac está urbanizado en un 98 % y la del Chillón en un 68% aproximadamente. El valle de Lurín tambien ha sufrido por parte del "desarrollo" en un 16% y además de ellos tiene alrededor de 15 establecimientos industriales en sus terrenos, que no hacen mas que contaminar la zona.
El valle de Lurín es el lugar más virgen de vegetación que le queda a Lima. Si bien el valle es extenso, y sólo su parte baja y media cuenta con caminos incas, y casi 300 restos arqueológicos; grandes espacios para la práctica de la bicicleta de montaña, el parapente y el rapel. Para llegar a Lurín y apreciar todos sus encantos y misterios sólo es necesario un viaje de 45 minutos en "combi" que permitirá apreciar cómo es que todo cambiará radicalmente, como si de pronto estuviésemos en algún lugar de nuestra serranía.
Quebrada verde es el lugar a que iremos.Pueblo pequeño y de casas sencillas. De entrada te recibe un olor fuerte a leña, el mugir de algunos animales a lo lejos. El pueblo se dedica a la agricultura y ganadería, ahora ultimo han empezado a producir quesos y yogurt.Cuenta con una iglesia muy bonita y moderna , que fue reconstruida hace 5 años.La plazuela en forma de labarinto que el pueblo ha construido y que irán adornando con mosaicos representando la leyenda de CAVIYACA y CUNIRAYA HUIRACOCHA.
Se tiene que caminar cerca de 10 minutos para llegar a "La tranquera" donde se paga 3.50 soles y 5 soles si uno quiere acampar. Si es que se quiere contratar a un guia les costara 25 soles, y si tienen suerte encontraran a un grupo ya con uno, en el cual se pueden unir sin ningún costo. Antes de empezar el recorrido, Jacinto, el presidente de la asociación de pobladores de quebrada verde, nos explica que en estos momentos las lomas aun no están en su máximo esplendor de verdor, y que tampoco la neblina y la humedad es tan fuerte en estas temporadas. La temporada es a partir de julio hasta comienzos de octubre aproximadamente.
Así se empieza el recorrido de seis kilómetros, que entre subidas y bajadas te permite tener una vista privilegiada del valle en todo su esplendor .La primera parada se hace en una especie de "Monumento al Caracol" que recalca que estos animales abundaban en la zonas y eran parte del alimento diario de los pobladores, pues lamentablemente este recurso fue sobre explotado, tal es así, que ahora lo pobladores tiene su propios criaderos donde la mayoría de compradores que bajan son extranjeros.
En el camino se encuentra una piedra o como lo llaman "abrigo rocoso" cuyo interior se pueden ver figuras de animales como si estuvieran talladas por la mano de un grandioso tallador, donde el mas claro al parecer es la silueta de un toro.Luego de 10 minutos de caminata esta el "Refugio de pastores", un recinto de piedra abandonado que sera usado por los pastores desde tiempos remotos para protegerse del frío.
Y comienza la verdadera caminata. Durante casi media hora todo sera un camino inclinado.En el camino se puede observar la hermosa y mística flor de Amancáes ,que crece solo una vez al año y por un lapso de 10 días. También vemos " La Cruz", una gran piedra en la que se ve una cruz, se cree que era una señal pintada por los negros esclavos que al huir de sus amos tenían a ese dibujo como una referencia de que iban por el camino de la libertad
El camino sigue en ascenso y empiezan aparecer piedras de formas muy extrañas. En la punta de todas estas se puede observar dos piedras llamadas: "la cara del inca" y "la cara del español". La historia los separa y la naturaleza los junta. Avanzamos hasta que llegamos a "La mina", que había sido una gran reserva de oro y plata, y para verla es necesario entrar en una especie de pasaje o desfiladero muy estrecho. Al entrar te topas con tres socavones, solo en uno de ellos hay entrada y salida, pero hay que salir casi arrastrándose.
Llegamos a otro abrigo rocoso y encontramos algunas pequeñas pinturas rupestres de escenas de cazas y
algunos animales,donde es notorio que hubieron personas malintencionadas que con el uso de combas y cinceles han ido a sacarlas para su comercio. Se empieza el descenso y luego de 15 minutos aproximadamente se llega al lugar más impresionante e imponente del circuito: "El Farallón". Se accede luego de una hora y media de camino.Es una verdadera mole rocosa al borde de un gran precipicio y que , para los amantes del rapel, es una verdadera delicia.
Lúcumo es uno más de los numerosos yacimientos de arte rupestre en el Perú, que necesita del apoyo en conjunto (Estado, empresas privadas, estatales y de toda la población) para hacer este sitio autosostenible, sin la necesidad de construir un hotel cinco estrellas o un restaurante de cinco tenedores. Es muy loable y respetable las acciones de parte de la población de Quebrada Verde, que tiene a la cabeza al Señor Jacinto Espinosa y a su Esposa. Un matrimonio que ha sabido crear y manejar un plan de protección y un programa turístico, a imitar, en beneficio de Quebrada Verde.
Por: Mario Renzo Figueroa Guillén
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